¿Son realmente tan sacrificados y trabajadores? ¿Promiscuos? ¿Les interesa lo que pasa fuera de su paÃs?
Antes de vivir en China, la periodista Ana Fuentes tenÃa una imagen estereotipada de sus gentes: personas infatigables, capaces de sobreponerse a cualquier adversidad, pero a menudo faltos de empatÃa. Hasta que los conoció.
Leer Cuando los chinos hablan es adentrarse en las casas subterráneas donde viven los campesinos que emigran a las ciudades, beber champán en las discotecas de moda con jóvenes millonarios y escuchar el relato escalofriante de un activista torturado. De la mano de Ana Fuentes conocemos a gente como la señora Zhen, una cuarentona que ejerce a escondidas la prostitución, a Ma Chengcheng, una joven consumista que vive pegada a su computador o a Xiao Qiong, una de las millones de mujeres que se definen como tongqi (“esposa de homosexualâ€), casada con su mejor amigo gay para huir ambos de la presión social.
Los relatos de Fuentes, reales y fascinantes, son indispensables para comprender de primera mano los entresijos de un paÃs destinado a convertirse en la primera potencia del mundo. La lealtad a la familia, la relación con el poder y la cultura milenaria y las aspiraciones de futuro salen a la luz en este libro en el que los chinos, por fin, hablan.